Instinto de Sobrevivencia

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18 de junio Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo. Génesis 4:7


Haces Bien – Nahun Sarna tiene el comentario apropiado sobre este texto. El dice que “brota con dificultades.”  Ésta bien puede ser una subestimación.  Lo que parecer fácil de comprender en la superficie cubre toda clase de problemas en el hebreo original. Los problemas comienzan con la primera clausula, pero si deseamos comprender algo muy importante sobre esta primera usanza de la palabra hebrea para el pecado (hatat), tendremos que encontrar nuestro camino a través de todo esto.

La frase de apertura del versículo es halo eem-teitiv s´et. Literalmente, la pregunta lee “¿No hay no si yo haces bien levantando arriba?” la palabra clave aquí es s´et. Este sustantivo significa elevar o dar honor o dignidad. Se usa para describir un puesto elevado, el lugar del primogénito o la majestuosidad de Dios. Peor nota que no se usa en referencia al perdón. Dios no le dice a Caín que si él hace lo correcto, será perdonado (o aceptado). Eso implicaría justificación en base a merito, y aun aquí, en un versículo que aparenta sugerir meritos para buenas obras, el verbo evita cuidadosamente esta conclusión.

Dios se refiere al estado mental de Caín, no a la relación de Dios con Caín. Caín está abatido. Humillado. Enojado. Dios ofrece terapia emocional práctica. “Haz lo que se espera que hagas y se levantará tu semblante.” En otras palabras, la conducta correcta alterará tu estado de ánimo. La vulnerabilidad del pecado no es creada por la acción inicial de Caín. En este punto, no importa la razón por la que Caín ha traído la ofrenda.  Dios se enfoca en la reacción que manifiesta Caín cuando su ofrenda es rechazada. Dios dice a Caín que el tren emocional en que viaja lo llevará a la conducta pecaminosa. El consejo de Dios es sobre control emocional, no sobre confesión ni arrepentimiento.

Cuando comprendemos que esta es una conversación en una oficina de terapeuta, vemos que Dios no avala ningún pacto más que el de gracia. Dios enseña a Caín como manejar la reacción a la vida cuando no yace bajo el control de Caín. Eso también describe muy bien nuestras vidas. Las cosas no siempre funcionan como las planeamos. Encontramos rechazo, fracaso y retrasos. Así como Caín, podemos encontrarnos en una depresión emocional.  La clave al comportamiento justo no es la negación de nuestros sentimientos. No es presentar una cara estoica, ni sonreír y aguantar. Definitivamente no es ponerse una máscara de optimismo falso. La solución de Dios a la vulnerabilidad emocional es hacer lo correcto. La respuesta es acción.  En el análisis final, Dios dice que en realidad no importa cómo te sientes. Importa lo que haces. Eso no significa que tus sentimientos no son importantes. Claro que lo son. Son como los marcadores de kilómetros en la carretera. Te dicen en qué dirección vas y cuando llegarás allí. Pero solo son indicadores. Te ayudan agregando información necesaria para que puedas tomar una decisión.

“¿Qué te sucede Caín? No comprendes que si tomas acción y haces lo que sabes que es correcto, cambiará todo tu semblante. Ese cambio te protegerá de caer aun más profundamente en las garras del pecado porque tu señorearás sobre tus sentimientos.” ¿Notaste que Dios ni siquiera menciona lo que desea que haga Caín? Caín ya sabe que es lo que debe hacer. La pregunta es sencillamente, “¿Lo hará?” la mayoría de nosotros descubrimos que la confrontación con el pecado realmente nunca es sobre ignorancia. Usualmente nos tropezamos sobre algo que ya sabíamos que debíamos hacer, pero no deseamos hacerlo. El consejo a Caín nos suena real a nosotros también. Haz lo correcto. Hazlo ahora. No importa cuán pequeño el acto, será suficiente para que comiences a andar por el camino correcto.

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