Asumir Una Postura
¿Anulamos entonces la ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al contrario, confirmamos la ley. Romanos 3:31
Confirmamos – Ubíquese en Roma del primer siglo. Es parte de un grupo pequeño de creyentes. Has escuchado las buenas nuevas de paz con Dios por medio de Yeshua, el Mesías. ¿Cómo sucedió? Ya que estamos imaginando, pretendamos que eras tan gentil entonces como lo eres ahora. Eres uno de las multitudes de personas bajo gobierno romano; no eres judío, solo parte del Imperio. Quizás has escuchados las nuevas de alguien que conoces. Quizás solo sentías curiosidad. Pero una cosa es cierta. Cuando te convertiste en creyente, te uniste a la sinagoga judía. ¿Cómo lo sabemos? Todo lo que enseña Pablo asume un conocimiento pleno de las Escrituras, y en el primer siglo, las únicas Escrituras disponibles eran los libros del Antiguo Testamento (Tanak). Eres un creyente mesiánico adoptivo, prosélito, injertado en la ciudadanía de Israel. Podrás no ser judío de nacimiento, pero ciertamente eres judío por opción de vida. Es por eso que Sha´ul puede decir, “la fe establece la Ley.” Cuando creíste, tomaste una posición. Esa posición fue la Tora. Decidiste que las instrucciones de vida de Dios serian tus instrucciones de vida.
Sha´ul utiliza el verbo griego histemi. Significa “pararse, colocar en pie firme, estabilizar.” El equivalente hebreo es qum, un verbo que significa “levantarse, erigir, establecer.” ¿Dónde encontramos este verbo en el pensamiento hebreo? Podríamos buscar en Génesis 6:18 donde Dios le recuerda a Moisés del pacto que estableció con Abraham. Puedes ver que la opción de Sha´ul en griego nos señala la perpetuidad de los pactos de Dios. Esos pactos son la base de la Ley. De hecho, desde la perspectiva de la invariabilidad del carácter de Dios, la Ley, en su plenitud, es un pacto. ¿Acaso puede la fe deshacer un pacto hecho por Dios? ¡Imposible! Ni siquiera lo consideres dice Sha´ul. Justo lo opuesto es lo cierto. Cuando nos convertimos en creyentes en el Mesías prometido, quién restablece nuestra relación con el Padre, asumimos una posición a favor de la Tora. Decimos al mundo que nos observa, “vivo por estos principios.” Eso establece la Ley para nosotros, y eso sucede por la fe, no en contraste a la fe.
Sha´ul asume muchas cosas sobre sus lectores, Asume que conocen las promesas. Asume que has aprendido la historia. Asume que comprenden la Tora. Pero no asume que no pueden confundirse sobre este tema. Por eso dedica mucho tiempo explicando la conexión entre la fe y la Tora. Una avala la otra. Una valida la otra. Ambas son necesarias. Solo tienen diferentes esferas de operatividad. Una (la fe) nos introduce a la comunidad. La otra (Tora) nos enseña a vivir dentro de la comunidad. Algunos cristianos hablan como si Pablo es un converso al cristianismo. Creen que abandono el judaísmo y se traslado a una orientación helenística griega. El diría “¡Imposible!” ningún hombre que afirma que la fe ubica a la Ley en pie firme podrá ser acusado de hacerla a un lado.
Ley, Tora, fe, establecer, histemi, qum, Romanos 3:31