Imagínate Esto
Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Génesis 2:24
Por tanto – “Por tanto” significa que como resultado de algo explicado anteriormente, sucede lo siguiente. Por tanto, “por tanto” es una palabra muy importante. Si eso no sabremos porque el hombre (iysh) debe dejar (eso es lo que realmente dice) a sus padres unirse a su ish-sha. Así que retrocedamos. Adán ofrece la palabra “mujer” porque la mujer sale del hombre. Ella es hueso de su hueso, carne de su carne. Nota que no dice “sangre de mi sangre.” Eso ya fue establecido en la creación del Hombre. Pero ahora Adán ve que ella es el complemento perfecto para él, a quién su diseño lo llama a abrazar como su igual ante Dios. Ella viene de él.
Una vez que Adán ha sido separado y se confronta a sí mismo en la persona de Havvah, el debe reunirse con ella. Su destino en esta relación es de re-establecer la unidad que existió antes que ella fuese sacada de él. El debe atraerlo de nuevo a él – recrear la unidad para que una vez más sean “una sola carne.” Es por eso que está allí el “por tanto.”
“Por tanto” es la palabra hebrea ´al-ken. Tiene un pictógrafo muy interesante. Es la imagen de mirar hacia la palma abierta de la vida. En otras palabras, moverse de una verdad a otra es moverse hacia la vida. En la Escritura, “por tanto” es un paso de una verdad revelada de la creación de Dios hacia otra verdad revelada. El conocimiento siempre va unido a la obediencia. La comprensión de una verdad requiere la ejecución. ´Al-ken no se restringe a nuestra noción de la conclusión lógica o al análisis racional. ´Al-ken es sobre lo que debemos hacer como resultado de lo que sabemos. Sus dos componentes significan “lo que es fundamental y lo que se corrige que lleva a la acción.”
El hombre y la mujer son dos elementos de la misma unión original. Debemos provocar la restauración de esa unión por medio de una relación exclusiva que reúne lo que una vez fue una entidad singular. Ese es el propósito del matrimonio. No es abatimiento lujurioso, apalancamiento financiero ni posesión pasional. Es una re-unión. Es llegar a casa. Es dos siendo uno otra vez. Es el idioma del “compañero de alma.” Es lo que todos anhelamos encontrar.
Los dos verbos críticos en esta declaración máxima sobre el matrimonio son igualmente informativos. El primero es azav. Significa “dejar, abandonar, soltar o desolar.” La imagen consonante es la idea del líder incomunicado de su casa. El segundo verbo es davaq (unirse, aferrase, afianzarse). El pictógrafo de davaq (Dalet-Bet-Qof) nos muestra la puerta de una tienda a una casa en el posterior. En hebreo, el futuro está detrás de nosotros, fuera de nuestra vista. Podemos ver donde hemos estado, pero no somos capaces de ver dónde vamos. Esta palabra es la imagen de una nueva casa, una que yace en el futuro, sobre el horizonte. Así que estos dos verbos de hecho dibujan la misma imagen como palabras que describen el versículo. Un hombre se incomunica del liderazgo en un hogar y encuentra un nuevo hogar en el futuro. Esta nueva casa es el lugar de la ´ezer, el lugar donde es reunido con sí mismo en unión con quién fue hecha para él.
Quizás los esposos deban tomar un poco de tiempo para reflexionar en la perspectiva bíblica de “una carne;” una perspectiva que no está basada en los tonos sexuales griegos. Quizás los esposos necesitan descubrir lo que les hace falta a ellos. Quizás necesitan comprender que la reunión es la meta del matrimonio. Entonces pueden escoger ser uno otra vez.
´davaq, ´al-ken, por tanto, unirse, matrimonio, Génesis 2:24
Very important (muy importante), well said (bien dicho), I’m a cristian (soy un cristiano) and never did see this from that point (y nuca vi esto desde ese punto). Thank you (gracias).
Dr. Carlos Alfonso Garcia.