Errores de Paradigma

De Los Yehudim – Algo sucede. No aparece en las portadas de las revistas ni en las publicaciones religiosas. Pero parece un movimiento a nivel de “las flores silvestres del campo.”  Quizás subconscientemente has notado el movimiento. Quizás poseas una apreciación que no ha sido articulada. Lento pero seguro, los cristianos que buscan al Señor están re-descubriendo al Dios de Israel. Este es un cambio de paradigma de proporciones enormes, quizás tan fundamental como la Reforma. El viejo paradigma está pasando. Una nueva interpretación de la realidad bíblica remplaza la vieja; no en una acumulación paso a paso sino en un movimiento arrollador del Espíritu. Ah, quizás soy demasiado optimista. A fin de cuentas, lo que recuperamos ha estado allí por más de 5000 años. ¿Por qué habríamos de creer que ahora es el momento de entendimiento y la restauración? Lo único que sé es que existen historias de muchos, muchos cristianos desanimados y decepcionados pero súbitamente ha descubierto vida en la apreciación hebraica de la Palabra d Dios. Sabían que había más, pero no sabían dónde buscar hasta que el centro hebraico de la Biblia comenzó a abrirse. Ahora los versículos como estos significan algo diferente de lo que significaba solo hace unos pocos años.

El texto griego lee ek ton ´Ioudiaon, literalmente, “de los judeanos.” Evidentemente, sabemos que la expresión “judeanos” era común para los “judíos.” Yeshua dice que la salvación sale de los judíos. El paradigma antiguo comprende esta declaración significa que Yeshua viene de los judíos, y por lo tanto, la salvación que El proveyó a todos los hombres viene por medio de la descendencia judía. Este paradigma cristiano típico ve el evento-Cristo como el centro de la historia universal. Como Jesús* murió por todos los hombres, esta declaración simplemente significa que la ascendencia judía de Yeshua es el vehículo por medio del cual Dios trajo la salvación a todos los hombres. No existe conexión esencial al linaje judío de Yeshua. Es meramente el medio que Dios utilizó para cumplir un propósito universal. Pero como hemos notado, esta interpretación ignora la vasta mayoría del énfasis bíblico en el hecho que es el Dios de Israel e Israel como pueblo de Dios quienes ocupan el enfoque central. Solo obviando todo entre Génesis 3 y Mateo 1 podemos arribar a un Dios universal. Y, claro está, Yeshua también considera todo sobre el Padre y sobre Su relación con el Padre en términos judíos. El viejo paradigma fracasa puesto que pretende que la exclusividad de la elección de Israel a fin cuentas es de poca consecuencia.

Pero eso no es lo que dice Yeshua. El dice a la mujer gentil samaritana que la salvación tiene su fuente y existencia de la relación de Dios y su relación con los judíos. La salvación no es la aplicación de una expiación universal para todos. La salvación este directa e íntimamente conectada con el Dios de Israel y si deseas experimentar la salvación debes conectarte ¡con este Dios en particular! El Dios de Israel trae paz. El Dios de Israel trae restauración. Pensar de otra manera es ignorar Yeshua viene por la casa de Israel. Si deseas participar en la relación íntima que El ofrece, entonces debes estar conectado con la Casa que El viene a rescatar. ¿Por qué? ¡Porque este rescate es judío!

“¡Espera un minuto! ¿Me dices que debo ser judío para ser salvo?” ¡Claro que no! Ese es el punto de Sha´ul en Gálatas. No tengo que ser judío para conocer la gracia de Dios. ¡PERO! debo estar conectado con el Dios de Israel. Debo ser injertado en la comunidad de Israel. En otras palabras, la redención significa aceptar la provisión que ofrece el Dios de Israel y unirnos a Su Reino. La salvación no será encontrada en ningún otro lugar porque la salvación emana de los judíos. Si me convierto en miembro del pueblo escogido de Dios por naturalización adoptiva, entonces me uno a la comunidad que ha tratado con este Dios por milenios.  Mi orientación hacia la vida cambia hacia la instrucción que Dios da a Su pueblo. Mi paradigma se mueve. Me deleito en la diferencia puesto que Dios dirige la diferencia. Ahora toda la Biblia se convierte en mi libro porque soy parte de la familia. Soy “salvado” hacia la familia del Dios de Israel.

Salvación, judíos, Juan 4:22, paradigma