El Árbol de la Decisión
Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría y tu misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más. Isaías 47:10 Engañarte: En el estilo hebreo característico, el verbo usado aquí para “engañar” es el mismo verbo que podría ofrecer esperanza a un idólatra ciego. Ése verbo…