Uno Más Uno
Estos son los estatutos, ordenanzas y leyes que el SEÑOR estableció entre Él y los hijos de Israel por medio de Moisés en el monte Sinaí. Levítico 26:46
Leyes – ¿comprendes que Yeshua y sus seguidores creían en más de una Ley? Estaba la Ley de Dios, escrita de la mano de Moisés. La llamamos la Ley de la Tora. Pero en el tiempo de Yeshua, ese no era el final de la discusión. El “canon” de Yeshua y los apóstoles no se confinaba a los libros que llamamos el Antiguo Testamento (la Tanak). Había mas – mucho mas – y nosotros jamás hemos escuchado la mayoría de lo que había.
Considera la cita de Sifre Torat Kohanin, un comentario rabínico antiguo. Los rabinos enseñaban sobre este pasaje de Levítico:
“Estas son las reglas y juicios y leyes que estableció el SEÑOR entre Si mismo y los hijos de Israel por medio de Moisés en el Monte de Sinaí.” Estas “reglas” se refieren a interpretaciones del texto, “juicios” se refieren a los principios de jurisprudencia, y “leyes” [torot, plural] enseñan que Israel recibió dos leyes en el Monte Sinaí: una escrita, y la otra fue concedida oralmente.”
Cuando Sha´ul declara que cree todo según la Ley y los profetas, se posiciona entre los fariseos que aceptan ambas las leyes escritas y orales como la palabra santa de Dios. El rabino Sha´ul dice que él es seguidor del Camino que algunos llaman una secta. Nota que él no la considera secta del judaísmo. Es la religión verdadera de los judíos, firmemente establecida en la Ley y los Profetas, con su esperanza en el único redentor yeshua que vivió y murió en la experiencia propia de Sha´ul. Difícilmente habrá un argumento más sólido de la unidad absoluta de la Tora en la Tanak y el Ketuvim Netzarim (los escritos de aquellos que siguen al Nazareno).
¿Quedó resuelto el tema? “Pablo” no es hombre de pensamiento griego convertido a la nueva religión llamada cristianismo. Es un rabino seguidor de Yeshua, aferrado a todo lo que YHWH ha revelado a SU pueblo Israel. ¿Qué significa para nosotros hoy? Significa que debemos releer, repensar y reevaluar todo lo que dice “Pablo” a luz de su compromiso rabínico. No es el hombre que la Iglesia ha intentado encontrar entre las páginas del Nuevo testamento (los Ketuvim Netzarim). Se parece más a Moisés que a Martin Lutero, mas como Amos y Aquinas y pensador como Salomón, no Schleiermarcher. Todo lo que dice debe ser filtrado por los ojos de un rabino judío que encontró al Mesías en esa carretera. Es hora de regresar. Quizás entonces descubriremos que algunos de esos pasajes difíciles en sus cartas no son tan extraños. ¿Estás preparado para ver con ojos que ven y escuchar con oídos que escuchan?
Pablo, Sha´ul, rabínico, Ketuvim Netzarim, tora oral, Levítico 26:46
Citado en Brad Young, “Conoce a los Rabinos, p. 82.