¿Me Ves? (1)


Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas. Mateo 15:28

Fe – Si todos deseamos amor, el rechazo es lo que todos tememos. No existe nada tan dañino como escuchar a alguien decir que no perteneces. “No me molestes. ¿No ves que estoy ocupado?” “¿Quién te dijo que vinieras? No eres bienvenido.”  Puedes agregar tu propia variación al tema de la historia de tu vida. En algún punto del camino hemos sentido la fría ponzoña del rechazo. En algún momento de nuestro pasado conocimos el golpe de la vergüenza al no sentirnos bienvenidos. Si el mundo necesita amor, tiene una forma muy extraña de demostrarlo.

¡Le dieron la espalda! ¡Peor aun! No solo le dieron la espalda sino que la rechazaron. “no lo suficientemente buena para el cuidado de Dios.” Esto no es lo que esperamos de Yeshua. ¿Cómo pudo darle la espalda a alguien en necesidad?

En lo que debe ser una de las historias más extrañas del Evangelio, Yeshua trata con el rechazo. Pero parece estar en el lado equivocado de la ecuación. Parece ser el oferente del rechazo, negando ayuda a alguien con necesidad desesperante. ¿Será Yeshua tan duro, así de insensible? La historia nos obliga a buscar más profundo, a encontrar un espacio en la ventana para poder sentir las emociones liberadas por éste encuentro. ¿Qué dice el corazón de Dios cuando nos sentimos como si hemos sido despreciados, aun por El?

Caminamos por la calle con algunos amigos. Es un lindo dia en la ciudad y pronto disfrutarás buena conversación con comida excelente en un restaurante vecino. Pero cuando tú y tus amigos pasan por un callejón, ves la triste escena de una madre y su hijo sin hogar. Por un instante, tus ojos se encuentran. Es como si sus ojos se hicieran tuyos, ves lo que ve ella – a los escogidos, pasando por la vida como si el favor de Dios les es exclusivo, ignorando el clamor de una madre que solo ha conocido el dolor. Pasa el destello de identidad. Pero la mujer harapienta sabe. Ella da un paso adelante, “Por favor, por favor ayúdeme. Mi hija está enferma. No tengo con que alimentarla. ¿Nos ayuda?

El cabello áspero, el rostro mugre, el olor, la voz – el asalto emocional que te atrapa sin aviso. Pensabas en un lindo almuerzo con buenos amigos cuando tu mundo confrontó a este foráneo. Luchas entre el pánico y la piedad. Quieres alejarte pero sus palabras tiran de tu corazón. Hoy no viniste a ministrar a los vagabundos. No estás vestido para eso.

Tus amigos halan de tu brazo. “Eso es vergonzoso. ¿Cómo es posible que las personas se permitan vivir así? Debe haber un refugio donde pueda ir.” Mientras intentan apurarte en el camino, ves que la mujer los sigue. Y llora.

“Sabes, simplemente no puedes estar seguro. Si le das algo, ¿cómo sabes que no lo usara para comprar drogas? Me dicen que es lo único que desean.” Pero la mujer grita, “por favor señora, ayúdeme.” Te percatas de lo joven que es. Su vivencia en la calle la ha envejecido. Podría ser tu hija. Bebés criando bebés.  Te preguntas sobre el cuerpo diminuto que aprieta en sus brazos. ¿Es un bebe, o un muñeco? Te fallan los pasos.

“Mira, solo despáchala.” Tu amigo toca tu brazo con suavidad. “No puede perseguirnos así. ¡Todos nos miran! Es vergonzoso.”

Ven conmigo a Cite Soleil en el distrito porteño de Port-au-Prince, Haití. 300,000 personas viven en un basurero de dos millas cuadradas. El agua tan contaminada que apesta. Drenajes abiertos como los tentáculos de un monstruo enfermo. Y los niños. ¡En todas partes! Una vez fue señalado como el lugar más pobre del hemisferio oeste, Cite Soleil tiene un nuevo estandarte. Ahora es el lugar más peligroso en el hemisferio oeste. Violaciones, homicidios, robos, asaltos y todo tipo de violencia es la vida cotidiana. A 245 millas de South Beach, 7 millones de personas mueren de inanición en Haití mientras las turbas escarchadas del sur de Florida beben martinis de $9 y toman cenas de $100. Estos son los foráneos, cercados y colocados en el campo de concentración de la economía global. Rodeados de una prisión de aguas cristalinas, no tienen nada que ofrecer al mundo excepto el clamor de su necesidad. Y el mundo no responde a menos que tenga algo que ganar. Así que dale propina al chico del estacionamiento y vete en tu Lexus nuevo. No existe razón alguna por la que tengas que pensar en Cite Soleil.

El primero paso para comprender este encuentro con Yeshua es reconocer el rol que tenemos. ¿Somos los socialmente intolerantes o los necesitados que aclaman? ¿Somos los justos o los refugiados? Esta es una historia de orgullo personal Es una historia sobre quién importa. A menos que nos coloquemos del lado de la mujer canaanita, Yeshua no será nada más que el líder de los respetables. La gracia de Dios cae en los foráneos del mundo porque conocen sus necesidades. Liderar como Yeshua es ver nuestros rostros foráneos en el espejo, aceptados solo porque a Él le importa.

Yeshua conoció a una refugiada en su viaje a Tiro. Esta mujer de ningún lugar comienza a gritar, “Hijo de David, ayuda a mi hija.” La palabra griega que describe su lamento es onomatopoetic. Hace sonidos particulares. Krauge. Es el sonido del llanto. El llanto de un cuervo. Caw. Caw. El sonido perturbador diseñado con un solo propósito- llamar la atención. Krauge, krauge. Yeshua no responde.

¿Cómo recibes la atención de Dios cuando no tienes nada más que necesidades? Esta mujer nos da una lección enorme. La necesidad es suficiente. Ella no se basa en protocolo. Ella no considera las consecuencias. Ella no espera el momento correcto, la actitud correcta ni el contacto correcto. Ella “grazna” hacia Dios. Da un paso firme hacia adelante y da a conocer su necesidad. No hay otra forma. En base de todo lo demás, es una de las excluidas. Pero la necesidad sobrecoge todas las razones.

¿Tienes necesidades que requieren “graznidos”? ¿Qué esperas para clamar a Él?

Krauge, llanto, fe, Cite Soleil, Mateo 15:28

Subscribe
Notify of
10 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
Freeman

Is this Spanish? I don’t read Spanish

Skip Moen, Ph.D.

Problem with server this morning. We are trying to fix it. Be patient, please.

Kathie

I cannot interpret Today’s Word. Where do I go for the English version?

Skip Moen, Ph.D.

English was posted to the web site (skipmoen.com) but Spanish was sent on email. We are trying to fix the problem.

Maria Cochrane

I got the Spanish version today! Was that intentional? Now if you put it in French, I could understand.

Newport News, VA

Skip Moen, Ph.D.

Once again, some unexpected error in the mail server sent the Spanish version to the English list. We are trying to correct it.

Linda K. Morales

Hay que bueno – Espanol! Skip, this was an incredibly humbling message. We who have so much, give so little. I hope that you get the English version up so all can benefit!

gail williams

I need mine in english, please.

Michael

“Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas. Mateo 15:28”

Hey Patrick,

For some reason “Oh mujer” made me think of Anjanette Comer (Trini) and “Mateo” made think of Marlon Brando who plays Matt Fletcher and is called Mateo by his only friend, “Lazaro,” played by Emilio Fernandez in The Appaloosa (Sidney Furie, 1966).

John Saxon, “Chuy Medina,” is a very bad Hombre, shall we say “anti-Christ,” in this rather crude Christian allegory, but he is fun to watch together with Trini and Mateo and this old movie is one of my favorites. Your system glitch has made my day 🙂

Suzi Van Liew

Thank you! Gracias! I know I need to brush up on my Spanish. I did understand some/much of it. Suz